viernes, junio 03, 2011

Toy Story 3 y El Universo: Cómplices activos de la ideología colonizadora.













Cuidado con Chavez

En el diario de mayor circulación del país, Gabriela Burgos, manda a tu hijo/a y a Correa a ver Toy Story 3. Nos cuenta que esta película:

“Explica que la libertad es un valor que no debe ser sacrificado a cambio de otros y que esta es asegurada a través de los derechos de propiedad privada.”

En otras palabras, el capitalismo es su porno.

Pero antes de preguntarnos si es ético que una película para niños tenga un mensaje político, veamos primero quién nos la recomienda:







Le gusta ver la playa desde el depar, se casó con un chico de su nivel con Maestría pagada por los papis, le gusta Disney y el Dolphin Mall en Miami (¡Ofertas bárbaras!)





Volviendo al artículo, necesitamos un experto que nos diga que le empuja Disney a las mentes en formación del mundo. Viene el play-by-play con el Dr. Krapowski, graduado en relaciones genito-afectivas de la Universidad de Leuven.

¡Por dios mamita recapacita!



“En Toy Story 3 los juguetes con dueño pasan a ser obsoletos cuando el dueño crece. Cuando Andy (el dueño) deja de jugar, estos montan la “Operación vuelta al juego” como cuando un trabajador pierde su trabajo e intenta recuperarlo o busca otro. Lamentablemente ellos concluyen que “ya nadie va a jugar con nosotros” (léase, “ya nadie nos va a contratar”).”

Krapowski: Aquí la palabra clave es “lamentablemente.” ¡Qué cojudos los trabajadores por no saber que hacer en un mercado que ya no los quiere! Deberían aprender de las mexicanas en las maquiladoras y bajarse el precio del alma a fracciones de centavo como le gusta a los accionistas.








Millonarias en potencia





Véase que esta es la primera premisa de la película a los bajitos: si te quedaste sin trabajo valiste verga porque la mano invisible del mercado nunca falla chucha tu madre.

“Los juguetes se enteran que la guardería Sunnyside es el paraíso en la tierra. Ahí tendrían una oferta ilimitada de niños que siempre jugarían con ellos (siempre habría trabajo). Inmediatamente se identifica la estructura de poder en la guardería. El “Bebote” (una muñeca grande y tuerta) es la fuerza detrás del poder del dictador. Hay dos cuartos: el de la clase privilegiada y el de los disidentes.”

Krapowski: Es un cague de risa cuando una película gringa habla del uso de la fuerza, de clase privilegiada y disidentes. Sobre todo cuando EEUU tiene dos guerras encima, el ejército más grande del mundo y su coeficiente de desigualdad es peor que el de Costa de Marfil (45 contra 44.6).




La segunda premisa que le clava Toy Story 3 a tu hijo/a es que el uso de la fuerza no es necesario en el capitalismo porque nos beneficiamos todos. Bebote, que representa al ejército, sólo existe cuando tiene un dictador detrás tipo Chávez o Fidel.




¿Por qué? Porque son los malos.