jueves, septiembre 23, 2004

Supercampeones: Episodio 254

¡Bienvenidos, damas y caballeros, a otro emocionante episodio de SUPERCAMPEONES! En nuestro capítulo de hoy, la selección juvenil de Japón se encuentra entrenando para su próximo partido.

Steve, delantero del equipo, demostraba su dominio del balón al acercarse la portería. La defensa corría para detener su ataque mortífero.

“Prepárense para el tiro del tigre, niñitas,” gritaba Steve. “Quiero ver como mierda hacen para parar esto.”

Todo se puso en cámara lenta. Steve se preparaba para hacer el tiro que lo hizo famoso mientras la defensa preparaba una barrera. Justo antes de patear, la imagen de un tigre enorme apareció detrás de Steve. Nadie sabe por que carajos ese tigre de mierda aparece cada vez que Steve va a patear. Algunos dicen que es el fantasma de un tigre que una vez mató el bisabuelo de Steve cuando este entró al zoológico estando borracho a medianoche para violar animales, y que aparece para cobrar venganza. Pero eso no importa. Ya nada importa, excepto el fútbol y el gol. El resto es efímero e intrascendente. Solo el fútbol es eterno.

Steve patea la bola con tal fuerza que las moléculas de esta se fusionan con fuerza atómica y empiezan a brillar. La bola se empieza a mover a velocidades hipersónicas hacia la portería con furia. El arquero Richard Tex Tex hace un salto ninja para golpear la bola con un Dragon Punch para evitar que acribille la red del arco, y demostrarle a su padre que su hijo no es homosexual como él piensa - a pesar de las revistas de hombres desnudos que encontró bajo su cama el otro día. A la bola le importa un bledo. La bola es imparable, y nadie puede evitar que llegue a su destino. La furia de mil infiernos que mueven la bola golpean a Richard Tex Tex y lo mandan volando fuera de la cancha. ¿Acaso nadie puede detener la bola? “Yo la detendré,” grita el defensa Bruce, y se pone en el camino de la bola para detenerla con el pecho. Pero la bola no conoce la misericordia. La bola atraviesa al pobre Bruce por el pecho en una orgía sangrienta que baña a sus compañeros de equipo cercano en tripas y sangre. La bola continuó su viaje a sangre fría atravesando la red y perdiéndose luego en el horizonte.


"Yo la detendré," dijo Bruce... por última vez.


“Puta madre, mataste a Bruce, maldito bastardo hijo de tu puta zorra madre,” gritó Oliver.

“¿Muerto? No, hombre. Bruce no está muerto, lo que pasa es que se está haciendo porque él es muy chistoso,” responde Steve. “¿Verdad, Bruce?”

“¿Eres bobo, maldito hijueputa asesino? ¿No ves el tremendo hueco que tiene en el pecho?” Dice Oliver.

“¡No, no puede ser! No puede estar muerto, yo no quiero ir a la cárcel,” dice Steve. “Soy demasiado guapo para ir a la cárcel. Tú sabes lo que me harán si termino allá. ¿Acaso no viste OZ en HBO? Me pondrán vestidos y me alquilarán como puta por un par de cigarrillos.”

“Steve tiene razón, no podemos dejar que el pobre vaya a la cárcel... fue solo un accidente después de todo,” dice Andy. “Yo propongo que hagamos como que vino un loco estilo Camargo y mató a Bruce. Votemos el cadáver de Bruce entre los arbustos para que lo encuentre la policía y hagamos como que no sabemos nada.”

“Si, a mí me gusta es idea,” responde Steve. “Pero Camargo era un violador; si la poli encuentra en cadáver se darán cuenta que no está violado. ¿Cómo le hacemos entonces?”

“Si, tienes razón. Creo que uno de nosotros va a tener que sacrificarse por el equipo y violar el cadáver de Bruce por el ano para despistar a la poli,” responde Andy. “Yo propongo que sea Oliver, porque él era el mejor amigo de Bruce.”

“¡VERGA! Yo no voy a hacer esa huevada, maldito enfermo de mierda,” responde Oliver. “Por qué no mejor se lo viola Steve; él fue quien lo mató.”

“Oliver, acabo de matar a un ser humano, ¿y ahora me pides que lo viole? Por qué no me pides que vaya a su casa y mate a toda su familia también, para así terminar de traumatizarme, mamador de verga.” Dice Steve.

“Si, Oliver, no seas tan hecho verga,” dice Andy. “¿No violarías un cadáver por un amigo? Porque yo si le entraría a verga a un cadáver por un amigo.”

“¿Sí? Bueno, yo soy tu amigo y te pido que le entres a verga a Bruce por mí,” responde Oliver. “Vamos, dale, ¿Qué esperas?”

“¿Yo? Yo no puedo, tu sabes... eso de mis problemas del corazón, mis infartos, mi derrame cerebral... no, yo no puedo.”

“Eres una verga, Andy. Cada vez que te pedimos que hagas algo, nos sales con tu mierda de los ataques al corazón, con tu lepra cancerosa, con tus hongos vaginales, y que sé yo que otras huevadas que te inventas.”

“Calma, amigos. No es necesario que en verdad se violen a Bruce,” dice el arquero Richard Tex Tex. “Podemos ponerle un condón a un palo de escoba, y meterle eso por el culo al cadáver del pobre Bruce. Se siente igualito que una verga... eehh.. me han dicho, porque yo no ando haciendo esas cosas gay.”

“Richard, sabemos lo de las revistas de porno gay que tu guardas. Déjate de huevadas.” Responde Steve.

“¡Esas revistas no son mías! Yo solo se las guardo a un amigo.”

“Por Dios, si tu estás en la portada de una de ellas, vadea hipócrita.”

“¡Aguas! ¡Aguas! Ahí viene la policía. ¡Corran!” Grita Andy al escuchar la sirena de un patrullero.

Continuará..... (Probablemente no.)