En defensa de los adolescentes cavernícolas.

Me apena ver la total falta de apreciación por esta pequeña joya del cine que es TEENAGE CAVEMAN por parte de la gente de la cajita de comentarios.

Puede que Teenage Caveman no sea la mejor película jamás hecha. Ni siquiera es la mejor película de cavernícolas jamás hecha, porque ese honor se lo lleva esa película con Ringo Starr que la pasan en canal dos cada año. En verdad, la película es una huevada, pero tienen que admitir algo. Teenage Caveman es la mejor película que se puede hacer bajo la premisa de Cavernícolas Adolescentes. La genialidad de Larry Clark está en tomar una película, que, con todo el derecho del mundo, debe ser toda una mierda, y transformarla en una media mierda aceptable para ser vista por seres humanos.


Casi toda la película es así, o parecido.

Comparemos esta película con otras historias de adolescentes cavernícolas como Las Aventuras de Pebbles y Bam Bam, y Los Pequeños Picapiedras. ¿No me van a decir que Teenage Caveman no le da por el culo a estas dos huevadas?

Para aquellos que no la han visto, Teenage Caveman es otra película de Larry Clark, director de la gran Bully, y sigue con la misma temática del director, la cual es gente joven empelotándose y culeando como conejos con viagra. Hay dos quejas que he escuchado sobre la temática preferida del director.

1- Qué el tipo es un pedófilo.

Yo no sé tú, pero las tipas que salen en las películas me parecen que ya están bastante creciditas. Si querer meterlas vergas a todas ellas es un crimen, que me encierren a mí también.

2 – Que cansa tanta repetición.

De que el tipo solo tiene un tema de que hablar, si es verdad... ¿pero decir que cansa? Si te empiezan a cansar las tipas desnudas... eso creo que significa otra cosa.

La película empieza con un tribu de cavernícolas, pero no unos cavernícolas prehistóricos sino unos tipos que viven en una cueva en un futuro post apocalípticos de esos que siempre salen. En este futuro vive un cavernícola adolescente, quien es el hijo del brujo de la aldea. El brujo se gana la vida diciéndole a la tribu que hacer y culeándose a cualquier pelada que le ronque el culo, porque el brujo tiene conocimiento olvidado del mundo pre apocalíptico. Lo mas raro es que el único conocimiento que este cojudo tiene es saber leer, y lo único que tiene para leer son revistas porno que guarda bajo su colchón Chaide Chaide Picapiedra. No sé si Larry Clark aquí nos quiere decir que en futuro estaremos gobernados por los pajeros, o si está alabando la calidad de manufactura de las revistas porno, que por lo visto son el único material de lectura que puede sobrevivir la hecatombe nuclear. En fin, el hijo del brujo no tiene muchos problemas con el viejo, hasta que el viejo elige rellenar de verga a la pelada que le gusta al cavernícola adolescente. El tipo y el viejo tienen una pelea, y el viejo le dice que no sea cojudo, porque el día en que se muera, el heredará el su imperio de revistas porno de hace mil años y con ella podrá dominar a la tanda de mama vergas de la tribu. Yo sé que no suena la gran huevada, pero considerando que no hay muchas ofertas de empleo por la cueva donde vivían, no estaba tan mal el empleo. En fin, el pelado se cabrea, pelea con el viejo y al final la tribu lo detiene y decide amarrarlo a un palo hasta que se muera. Los otros cavernícolas adolescentes, incluyendo a la tipa que le gustaba, deciden rescatarlo y huir de la tribu con el pana. Esto puede sonar medio raro, porque no cualquiera deja a su familia y todo lo que conoce por un pana cojudo que no quiere el trabajo del viejo, ni sus revistas porno. Lo que pasa es que tienen que recordar que los hijos de puta estos vivían en una cueva de mierda, sus familias son unos cavernícolas ignorantes, y el brujo de la tribu en cualquier rato te puede entrar a punta de verga porque le dio la gana. Yo la verdad, me la hubiera sacado de ahí el día que aprendía a caminar.

El grupo multi-étnico de jóvenes cavernícolas eran: El héroe, la pelada del héroe, un negor, una negra y dos cojudos que de ley no iban a salir vivos de esta huevada.

El grupo cruza el desierto y llega hasta una ciudad que por alguna razón está casi enterita, pero solo dos hijos de puta viven ahí. Un tipo es un rubio, que si algún día lo veo en la calle, aprieto mi culo con todas mis fuerzas y salgo corriendo, porque ese bolsón tiene una cara de violador en potencia. La otra persona es una china chola bien fea que lo único rescatable que tiene son las tetas. Por alguna razón, todas las máquinas y aparatos de este lugar funcionan después de quien sabe cuantos miles de años que tiene ahí, y eso que el rubio y la chola no tienen cara de que sepan cambiar un maldito foco. Lo primero que hace este par, es empelotar a los cavernícolas y meterlos en un jacuzzi. La chola se queda sorprendida, porque ni siquiera se tuvo que sacar el calzoncillo el negro cavernícola para que se notara que él tenía su tremendo “Profesor Longaniza” ahí metido. Todos los cavernícolas se empelotaron y se metieron al jacuzzi, menos la novia del héroe y el héroe. La novía del héroes decía que empelotarse era malo y pecaminoso, y el héroe me imagino no la quería hacer cabrear, sino se quedaba si culo que tirar. En fin, ella tambíen se desnudó y se metió también así que no sé porque la cojuda se estaba haciendo la estrecha. Después el rubio y la chola le enseñan a los cavernícolas sobre el fantástico mundo de las orgías.


LA CARA DEL TERROR.

Aquí parece que todo va bien para el grupo de pendejos prehistóricos, pero no... porque el rubio y la chola tienen una enfermedad, una enfermedad social. Aparentemente, este para tiene un virus dentro que los hace inmortales y les da superpoderes, y lo transmiten sexualmente, el problema es que este virus o te hace arrecho o te mata. Aquí Larry clark nos enseña una gran lección. No culees con rubios maricones, ni con chinas cholas, porque tienen gonorrea mutante.

El héroe se da cuenta de esto, pero ya es muy tarde porque todos ya culearon, así que o se joden o les caen superpoderes. Algunos se murieron, y a otros les cayeron superpoderes, entonces al rubio se le ocurre la idea de viajar a la cueva donde vive la tribu, violarlos a todos, y así crear una nueva raza de monstruos gonorreícos mutantes. Ni a Skeletor se le hubiera ocurrido un plan tan malévolo. El problema es que el rubio se estaba volviendo loco, porque el negro que había sobrevivido no paraba de hablar de cómo a la china chola le encantaba su verga tamaño familiar, y el otro tipo que había sobrevivido era un completo imbécil. El rubio se cabrea y los mata a los dos. La china se cabrea, porque entonces ya no tiene su tremenda verga de negro que montar, entonces el rubio también se cabrea y la mata a la china. Aquí viene el héroe ya mata al rubio. Se la sacó fácil, porque los malos solitos se mataron entre ellos, pero en fin, tampoco es que se esperaba que el hijo de puta fuera Conan e hiciera todo el trabajo solito. Por desgracia para el man, la pelada no sobrevivió a la super gonorrea. El tipo, para no quedarse solito decide regresar a la tribu, secuestrar un poco de jóvenes y violarlos a todos. O sea que termina haciendo la misma huevada que quería hacer el viejo y el rubio, culearse a todo el mundo. Para eso, mejor qe hubiera quedado en casa y se hubiera ahorra el viaje. Este final es bastante Nietzche, sabio alemán que nos dijo “No pelees contra monstruos, porque te pueden violar, pasarte la super gonorrea y convertirte en monstruo a ti también.” Que sabio este Nietzche. Que sabio este Larry Clark.

La película es mala, sí, pero tampoco es la peor huevada posible. Por lo menos se deja ver.