viernes, junio 10, 2011

Es jodido entender a Julián “El Aguacero” Assange

Si salgo a la calle a preguntar quién es Assange, dependiendo de quienes sean, tendré una derivación de las siguientes repuestas: a. Un loco hijueputa (neutral), b. Un arrecho chucha (anarquista/izquierda), o c. Un terrorista de la información (conservador/derecha).

El Aguacero es mucho más complicado. Los pocos grupos que entienden partes de él se reducen en sociópatas con el IQ disparado, un puñado de académicos, y los más sensibles nerds que ven “Ghost in the Shell: Stand Alone Complex.”



I

Imagina que trabajas para algún gobierno o corporación y te topas con algo escandaloso. ¿Cuándo es más probable que decidas publicar esa información? ¿Antes o después de que sepas quién es Assange y wikileaks?

El primer punto que hay que entender es que para Assange el contenido de Wikileaks importa muy poco. En otras palabras, la persona promedio cae en el error de dejarse sorprender, por ejemplo, con que a EEUU le encanta hablar huevadas de otros líderes. Los que no caen en esta trampa son académicos hijos de McLuhan, conocido por la frase “el medio es el mensaje.”

Ambos wikileaks y Assange son un organismo (el medio,) culturalmente no se puede pensar en uno y no el otro. Al verlo en entrevistas diciendo cosas como “me causa gran placer hacer tambalear a Estados y corporaciones,” la mente McLuheana analiza (correctamente) que Wikileaks está vendiéndonos su marca: es chepo ser wikileaks.



En cierta forma, Assange es una necesidad de Wikileaks, pues hace que el mundo sea hincha y comprenda a la persona que hace leaks de la misma manera que Ponds necesita manes jóvenes y suavecitas para sus campañas. La verdadera intención del pelo blanco y su rebeldía es validar la existencia de wikileaks en nuestra conciencia para que mañana tú puedas ser un leaker sin sentirte antisocial.

Si McLuhan estuviera aquí, nos diría que no seamos cojudos y no nos dejemos fascinar por Assange ni por el mensaje de que tal banco roba sistemáticamente a las abuelitas. De lo que se trata esto es de hacer que la cultura asimile la imagen de Assange y haga de wikileaks (o cualquier cosa terminada en leaks) algo socialmente aceptable y hasta prestigioso.


¿Cómo funciona?

Assange estuvo en todos los canales mientras pudo, y cuando el reportero le preguntaba huevadas como:

“¿Sr. Assange, pero entonces usted no toma partido político con sus leaks?”

Assange contestaba: “No, pero el sistema cambia y este solito toma partido.”

El reportero se rasca la cabeza y todos quedamos culos/enamorados.



II

En cuanto a los nerds que entienden a Assange, esto es muy sencillo. El concepto de lo que es Assange ya existía en el arte contemporáneo japonés, llámese anime. En Ghost in the Shell, el antagonista es un rebelde que sube su conciencia a la red para tumbar el sistema. Tiene el pelo blanco y los argumentos vertidos en el programa son similares a los del Aguacero. Se diferencia en que el man es un guerrillero (balacera chucha) y carece de la sofisticación McLuhaneana.

Cuando nerds alrededor del mundo vieron a Assange en la tele, no pudieron evitar el parecido del personaje en el 2003:







Assange no parece humano, y este man en la serie no lo es.




Entonces, dichos nerds estuvieron siempre un paso delante de los otros en cuanto a la psicología de Assange. Tuvieron un hermano al cual compararlo, así sea ficticio, que devela su mística en su sufrimiento, su pasado y la demolición de la macro-identidad en un mundo conscientemente interconectado por parte de un agente nuevo.



(otros detalles no vamos a meter aquí porque 1. yo valgo verga para las cosas asiáticas 2.si sigo por esta línea voy a hablar por el culo, y 3. si a Batiduende le da la gana puede desarrollar bien este tema.)



En resumen, el creador de esta serie imaginó a Assange --o algo parecido-- antes de que exista. Este punto puede ser tangencial, pero curioso ¿no?


III

Está bastante claro que Assange ve en nosotros un rebaño. Es decir, este es un maestro de persuasión que no puede relacionarse fácilmente. La gente que ha salido de wikileaks no lo soporta. Por otro lado ya es bastante obvio que se cree inmortal. Osea, el man sabe que nadie, absolutamente NADIE, le escupe así a tanto poder y no es inmediatamente aplastado. Pero cuando El Aguacero está sólo y frente al espejo, el ve un Dios, y por eso, le hace frente al mundo sin temor.

La verdad es que estamos en medio de una disputa entre el Ego de Assange y la realidad, asunto sintomático en sociópatas. Seguramente sus hermanos lo aplauden en secreto y se ven reflejados. Este entendimiento es superior a la razón superficial, esa que nos dice que Assange es un chepo porque le dice la verdad a la gente.