Mariconearon The Warriors.

Crítica de Película



Título: The Purifiers (Si ya con eso no te suena que es la versión vadea de The Warriors, empezamos mal.)

Actores: El único actor conocido de esta película es un cojudo que hace de Hobbit en el Señor de los Anillos. El resto son unos ingleses que con suerte jamás volveré a ver en mi vida.

Director: Un inepto incapaz de filmar una escena que no me diera diarrea del asco.

The Purifiers es la versión inglesa de la película de 1979 The Warrios, solo que filtrada a través de un cerro de mariconada New Age; con los pandilleros menos amenazantes de todo el universo; peleas que al principio parecen que están en cámara lenta, hasta que te das cuenta de que no están en cámara lenta sí no que los tipos que pelean valen tres atados de picha peleando; un cerro de mierda feeling; y un soundtrack que parece haber sido robado del I-POD de un pelada de quince años de Samborondón.

La película The Warriors no es exactamente la película mas famosa del mundo, así que es entendible que no la conozcan. La película es acerca de una pandilla de Brooklyn que se llama The Warriors y que es invitada con un cerro de pandillas a escuchar al líder de la pandilla mas grande de Nueva York. La idea es que cada pandilla debía de llevar solo a nueve cojudos sin armas y escuchar a este negro. El negro este, que parece la versión joven de James Earl Jones haciendo de Thulsa Doom en Conan el Bárbaro quería unir a todas las pandillas de Nueva York y formar una super pandilla. Pero un careverga le mete un balazo en pleno discurso y logra hacer que culpen a los Warriors del asesinato, entonces los Warriors se la tiene que sacar y regresar a Brooklin a pata desde el Bronx Es decir que que los manes tienen que cruzarse todo Nueva York caminando mientras todas las otras pandillas tratan de sacarles la chucha. La idea detrás de la película es del hijueputa, el único problema es que como es de los setentas, ninguna de las pandillas da mucho miedo, porque en los setentas todo el mundo se veía como maricón. Pero, ¿a lado de los pendejos de The Purifiers? The Warriors son la mafia de Toral Salameda.


¡Hola! Yo era un hobbit en el señor de los anillos, si me quieren volver a ver tendrán que ir al basurero para que me vean trabajando de chambero; porque gracias a esta película mi carrera se fue a la verga.

La historia de The Purifiers es casi idéntica, solo que las pandillas son aun menos amenazantes. Si el niño sidoso ese que estuvo nominado para mejor ecuatoriano me quisiera sacar la chucha, yo estaría con más miedo que si todos estos hijueputas juntos me quisieran partir la trompa. En esta película sale una pandilla, que si yo la viera caminando por la calle, yo personalmente iría solito y les sacaría la chucha tan solo por principio. Imagínense una pandilla cristiana, solo que diez veces peor de lo que ustedes se lo imaginan; porque no hay forma en que a ninguno de nosotros se nos ocurra una pandilla toda vestidita de blanco con una puta cruz inmensa hecha con luces de navidad en el pecho. Y si a ti se te ocurrió, yo personalmente te detesto y si te veo por la calle, te clavo una jeringa con Sida en el ojo. Si cualquiera de las pandilla de esta película trata de pasar una noche en la Trinitaria o en Bastión Popular, amanecen tirados en la Perimetral con el culo ensangrentado.

The Purifiers es tranquilamente la única película de todo el mundo carente de una escena que mis ojos no encuentren repugnante en todo el sentido de la palabra. Si el director no está dirigiendo la pelea mas lenta del universo, el bolsón está dividiendo la pantalla en dos partes como Hulk y mostrando escenas que no tiene ni una mierda de sentido solo para rellenar, o está filmando al pendejo principal posando en cámara lenta mientras balbucea huevadas New Age que ningún pandillero se pondría a decir.


Estos maricones no serían los mas malosos de Riocentro Ceibos.

Para rematar toda la huevada, toda la pandilla de los Purifiers vive en una mansión con su propio Dojo de karate y un cerro de computadoras y todos tiene un celular. El escritor de esta huevada jamás ha visto a un pandillero de verdad en su vida. Mientras yo observaba esta escena con los Purifiers metidos en su mansión chupando champaña, enviándose e-mails en su computadora, yo no podía evitar pensar que la única forma de hacer esta película apta para el consumo humano sería haciendo que Ajax, de The Warriors, se metiera a la mansión de estos tipos saltando por la ventana mientras grita “FUCKING A, FAGGOTS!”, les saque la chucha a todos, se culee a sus peladas, se robe el Televisor y se regrese por donde vino. La película llegó a un punto tan bajo que nada menos que eso era aceptable. Tan de a bolsa, que parece que toda la guerra de pandillas ésta es en medio de Samborondón.

La pandilla de The Purifiers es tan maricona que no se unen a las otras pandillas porque no quieren vender droga, ni cometer crímenes, ni nada. ¿Para que chucha son pandilla entonces? ¿Qué clase de mierda SUPERPUSSY es esta?

Esta película tiene tantas huevadas que están mal que tendría que dedicarle un blog entero, pero para acabar rápido vamos a hablar de las peleas. ¿Se han visto la película Napoleon Dynamite? ¿Se acuerdan la escena en que el ñaño de Napoleón se pone a pelear con otro cojudo para un demostración de karate, y vale verga? Así son todas las peleas de The Purifiers, solo que estos carevergas juran que pelean chepísimo.