martes, febrero 07, 2012

Esta vivo Gadhafi? Claro que si.



miércoles, febrero 01, 2012

“Un Drogadicto Perenne y Sinvergüenza” por el Dr. Krapowski


Krapowski.


A esto has llegado Nine. El título sabe que voy a escribir de ti y no necesito poner tu nombre.


Pero los verdaderos sinvergüenzas son los que le siguen dando oportunidades. Sobre todo cuando cualquier alumno de segundo año de psicología puede leer lo que escribe Kaviedes en su página y determinar con la precisión de Freud que es un caso perdido de imbecilidad eterna.


Si analizamos lo que escribe Iván, se concluye científicamente que más chance tiene Haití de recuperarse que Kaviedes. Lo que aquí hace falta es un top 5, no de los goles del Nine, pero sí de su locura.


Número 5: El Nine mano a mano contra “Madurar”


“Madurar... buena palabra pero qué es madurar te pregunto. Hacer lo que a ti te parece tranquilo?, no es a ti a quien encaro, la verdad no es a nadie, sólo pregúntate... así ayudas? así con un complejo que también hunde a la sociedad en si y en particular a la gente que se siente perdedora por un motivo u otro.


Podemos tranquilamente asumir que a este cojudo le han pedido que madure todos los días durante la última década. Hasta la cocainómana de Paloma se lo ha dicho en media orgía con los abuelitos. Pero Kaviedes nos muestra su poco ortodoxa tesis: El concepto madurar hunde a la sociedad porque hace sentir mal a la gente que se siente perdedora. En otras palabras, para que Iván no sienta que tiene que madurar, reinventa un mundo donde madurar hace daño. Esta singular maniobra lleva a Kaviedes a sostener que:


1. Él no tiene por qué madurar.


2. Si él quisiera, lo haría, lo que pasa es que ustedes no entienden el daño que hacen.


En resumen, todos estamos en la verga y el Nine en el camino correcto.


¡Golazo de cabeza Nine!


Estafador.


Número 4: El Nine hace una gambeta contra “ti”


“A ti que eres joven, adulto, anciano... no pares, sigue siempre, es bueno soñar y alcanzar esos sueños, seguir, mejorar y no parar, así llegarás a tener muchas más experiencias de vida que los demás y acumularás bendiciones ante Dios, es lo mejor que te puede pasar; menos cuando no conoces a la persona a la que has juzgado y crees conocerla, sé que no vas a cambiar y me decepcionaría que lo hagas, mejora y mira tu entorno que hay gente que te ama y necesita de ti, regálale un poco de tu tiempo y de tu paciencia, sé feliz o por lo menos llega alcanzar equilibrio y estabilidad, que es lo más cercano a ser feliz. Las cosas en la vida nos marcan, algunos avanzan, otros nos quedamos a ver si podemos cambiarlo pero no se puede, así que a seguir mejorando, recuerda.”


El Nine nos recomienda que sigamos adelante en nombre de Dios. Que nos demos cuenta que hay gente que nos quiere y que eso debería impulsarnos a ser mejores. Pero el problema mental aparece al final cuando parte al mundo en 2:


1. Los que siguen adelante.


2. Los que son marcados por la vida (como él).


Entonces, en el mundo de Kaviedes su fracaso está justificado --casi románticamente--porque ha sufrido más que tú. Él es parte de un grupo selecto de nobles miserables que se quedan estancados en el ayer. Esto es infantil, pues a todos nos pasan cosas y todos podemos escoger entre seguir o… grifearnos antes de que comience el campeonato. Supongo que Kaviedes va a hacer lo segundo hasta que inventen una máquina del tiempo.


¡Golazo de volea Nine!


Ladronzuelo.


Número 3: El Nine le pone un sombrero a “los hechos”

“Hablar de mi vida en el futbol sería bueno. Tal vez, solo tal vez, algún día lo haga pero para todos los que dicen que lo que he hecho en mi vida ha sido, ahí viene de nuevo esa palabra, falta de madurez: lo hizo porque le dio la gana, porque no piensa, porque le da igual todo, porque está metido en algo raro, porque se deja manipular por alguien y miles de calificativos más; lamento decirles y, espero no seguir decepcionando, que para todo y sin excepción tengo argumentos lógicos, hasta para ustedes. Sé que son lógicos y, como la mayoría, necesitan documentos, firmas o cosas así para entender sólo un poco de lo que trato de decir. También tengo documentos pero no es el momento.”

En el mundo real, Kavides es juzgado por los hechos. El Nine reconoce los calificativos que le acompañan (ver el titulo de este artículo). Pero Iván se manda una maniobra casi psicótica para protegerse en donde resulta que nosotros que lo miramos desde afuera no conocemos la película completa. Es decir, Kaviedes tiene hasta documentos y argumentos que justifican todo lo que él ha hecho.


En teoría, si el Nine quisiese, mañana mismo nos hace quedar a todos como cojudos con su evidencia. Esa evidencia existe tanto como una mujer de 5 tetas (sólo en la mente del Nine y en la mía respectivamente). Le he llamado psicótica a esta maniobra porque es el mismo procedimiento al que acude, por ejemplo, un loco que mata a su mujer: “Sí, la mate, pero es que tú no entiendes, era una puta, no conoces toda la historia, algún día te voy a explicar todo, etc.”

¡Golazo del Nine papá, que drible!


Descarado.


Número 2: El Nine mete un pase a gol a su “yo” (nota: él es especial, tú no)

“Cómo empezar cuando aún no es tiempo?, es mi pregunta. Tal vez dejo acumular muchas cosas que al final no controlo, mi entorno y esa puede ser mi naturaleza. La vida me enseñó a ser observador estratégico y muchas veces frío. Mi virtud y mi defecto siempre lo digo: mi caracter. Puedo ser lo que escribí antes pero eso te hace vulnerable y fácil de conocer, así que tal vez no sea mi naturaleza, tal vez sea lo que algún día escuché decir: pienso y siento de una manera diferente. Lo sé y no me gusta aceptarlo pero en mi interior sé que es así pero acaso tú conoces mi interior?, acaso yo lo conozco?.”

La clave de su locura aquí es pensar que él es diferente. Nos cuenta que su carácter, su esencia, es única, y que ni tú ni yo la podemos conocer (nota: ¿y paloma? ¿Y la droga?) La maniobra es nuevamente partir el mundo en dos para justificar. En la época de los reyes, los príncipes se culeaban a las plebeyas sin cargo de consciencia porque ellos eran diferentes (escogidos por Dios). Los nazis eran diferentes, la raza pura, ergo el resto no entendía. Así mismo Kaviedes justifica su vida al distanciarse del resto y colocándose por encima.


Nótese que reconoce que su virtud y su defecto es su carácter o simplemente existir; así, Kaviedes está exento de todo porque lo que él hace no puede ser medido con la misma vara (que a ti).


Al final hasta sobrado nos pregunta si conocemos su interior. No caigamos en esta trampa. El interior es desconocido para todos. Sólo podemos juzgarnos por lo que hacemos. Kaviedes te quiere hacer creer que él tiene una identidad exenta de juicios externos (conveniente, porque sus decisiones son siempre una mierda).

¡Golazo sacándose al arquero Kaviedes! (nota: el arquero tampoco lo conoce)


Sin palabras.


Número 1: El Nine de chilena al ángulo frente a su “ego”


“Asimilo demasiado las cosas sencillas de la vida, los problemas de las personas que están a mi alrededor. La vida me enseñó cosas: a defenderme, a sobrevivir, a luchar, a levantarme siempre, aunque esto también puede ser contradictorio a lo que todos piensan, incluyéndome a mí. Lo sé, lo sé, digo cosas y al final no digo nada. Muchos han visto mensajes que escribo en una etapa u otra de mi vida. En algún momento especial que estoy viviendo dentro de ese rectángulo y con ayuda de ese don que Dios me ha dado, transmito alegría a gente que está cerca, gente que está lejos, gente que cree, gente que no cree en mí, gente que no me juzga y otros que lo hacen, que me señalan y otra que no; y podemos seguir con la lista y puede ser interminable.

El Nine sabe que es un ser humano tan puro, que asimila demasiado las cosas sencillas de la vida. Su pecado es ser demasiado bueno y levantarse siempre. Curiosamente reconoce que esto es contradictorio y que en verdad no está diciendo nada, pero en lugar de dejar de escribir y sentarse a pensar, procede con la fantasía: Dios le ha dado el don de dar alegría (a todos nosotros).


Es revelador que el final de este párrafo concluye que la lista de gente que gira alrededor de él, los que lo critican, los que lo quieren, etc., es interminable. Esto denota que lo único interminable para el Nine es clasificar al mundo a su alrededor. Kaviedes tiene un casillero para cada uno de nosotros: los que le apoyan, los que no, los que están lejos, los que están cerca, los que creen, los que no… pero lo que importa aquí es que para Kaviedes lo único que nosotros tenemos en común es la relación que tenemos con él. El mundo de Kaviedes es muy solitario, sólo hay espacio para su ego.

Supongo que la marihuana es la medicina de turno para un ser humano que sigue viviendo del gol de la clasificación al mundial del 2002.