miércoles, agosto 06, 2008

el colmo

Muchos ecuatorianos, en un repentino ataque de mariconada, han dicho:

"Ay! Yo lo que necesito es una constitución metidita (allí donde no alumbra el sol) para poder vivir y funcionar!"

Por supuesto, en el blog de Batiduende y Tijerón, la verdadera Universidad del Pueblo, no podemos sino denunciar este abominable error.

Por ejemplo, Inglaterra, Nueva Zelanda e Israel, países desarrollados y del primer mundo, NO tienen codificada una constitución. Ustedes se preguntarán si acaso la gente de esos lugares no necesita ser gobernada? Pues claro que existen leyes, pero ellas están fundadas en decisiones precedentes de las cortes de justicia, tratados, convenciones y costumbres; lo cual es algo muy racional ya que en estos sistemas la gente esta incentivada a trabajar para prosperar, autogobernarse y no andar esperando que un gobierno les resuelva cada huevada que hacen y cada lío en que se meten.

Y esto nos trae a lo importante: que la gente es por naturaleza una entidad no hecha para ser gobernada, sino que hacen lo que les viene en gana y obtienen lo que se merecen (cosechan lo que siembran). El libre albedrío es un principio que ha sido descubierto y defendido por muchos sabios, religiosos y ateos; teóricos y prácticos; ilustrados y llanos; y cuando las personas discuten sobre cómo gobernar a los demás, NUNCA se ponen de acuerdo.

Por eso el verdadero valor de una constitución radica en su declaración de derechos (los límites de la acción humana) y en su propósito de someter la fuerza a la razón (someter la fuerza pública a los tribunales). Las sociedades que tienen una constitución sencilla, con estos buenos principios, son sociedades que prosperan. Es decir, las que dicen que los criminales deben pagar caro su maldad cometida contra otros, sin importar si esos criminales son del pueblos o son los mismos gobernantes. Todos deben ser iguales ante los principios.

Pero cuando comienzan con berridos como "Uy! Nosotras somos plurinacionales!", "Ay! Aquí solo se puede usar esta moneda rosada!", "Uy, somos soberanísimas y queremos el sumak kawsay!", "Ay! Yo quiero abortar como loca todo el día", "Uy! Yo quiero casarme con otra loca!", "Ay no! Dios no existe!", "Uy sí! Que sí existe!" Y un sinfín de huevadas que NO TE VAN A SERVIR, entonces las sociedades se pudren en la miseria. Simple.

"Ay no! Pero yo quiero una constitución! Una nuevecita y bien lubricadita porque la otra ya está vieja y ha perdido el lubricante!"

Cállate, marica, que también Somalia y Ruanda tienen constitución y eso no les ha servido para librarse del hambre y la guerra civil. Y no, no importa que tu berreada constitución te prometa comida, casa, educación "soberanía alimentaria" o "buena jubilación"; igual vas a pagar con una vida pobre y miserable por andar creyendo cada pendejada al gobierno de turno.

Una buena constitución solo debe declarar cuáles son tus derechos: Vida, Propiedad y Libertad.
Denunciar a quienes violan esos derechos: asesinos, violadores, ladrones, estafadores o secuestradores.
Y establecer penas para ellos, sin importar que sean banqueros, políticos, periodistas o vendedores de fruta o taxistas. NADA MAS.

"Uy, pero entonces tendría que votar no? Y desperdiciar todo ese tiempo y dinero?"

Mira, lo único que se es vas a tener que votar NO y mil veces NO, hasta que te presenten una constitución decente. Si no, no vale la pena.